Desde los sellos herméticos de tu coche hasta los suelos higiénicos en las líneas de producción de alimentos y los revestimientos duraderos para jardines, los productos de caucho están en todas partes, protegiendo silenciosamente nuestra vida diaria y nuestros entornos de trabajo. Pero, ¿alguna vez has considerado la compleja ciencia de los materiales que hay detrás de estos productos aparentemente simples? Este informe exhaustivo examina las propiedades, aplicaciones y criterios de selección del caucho industrial y las láminas de caucho.
El caucho industrial se refiere a los materiales de caucho diseñados para aplicaciones técnicas o mecánicas, valorados por su versatilidad en múltiples sectores. Las láminas de caucho representan una de las formas más comunes de caucho industrial, que normalmente se suministran en láminas para facilitar el corte y la fabricación. Todas las láminas de caucho derivan de compuestos de caucho industrial, lo que garantiza la adaptabilidad a diversas condiciones ambientales.
El mercado del caucho industrial ofrece numerosas variedades, cada una con características físicas y químicas únicas adaptadas a aplicaciones específicas. A continuación, se presentan tres tipos prominentes de caucho industrial:
El caucho EPDM, sintetizado a partir de etileno, propileno y pequeñas cantidades de dieno no conjugado, destaca por su excepcional resistencia química. Este caucho sintético demuestra una alta tolerancia a alcoholes, cetonas, ésteres, ácidos y álcalis, aunque muestra sensibilidad a las grasas y aceites minerales. El EPDM también cuenta con una resistencia superior a la intemperie, al ozono y a la radiación UV, lo que lo hace ideal para aplicaciones en exteriores.
Con un impresionante rango de temperatura de -60°C a +160°C, el EPDM mantiene un rendimiento estable en condiciones extremas. Su estructura molecular proporciona una excelente resistencia al vapor de agua y al agua caliente, lo que lleva a su uso generalizado en sellos de agua caliente y aplicaciones de tuberías de vapor.
El caucho NBR, producido a partir de copolímeros de butadieno y acrilonitrilo, ofrece una excelente resistencia al aceite, particularmente contra los lubricantes. Las formulaciones especiales pueden mejorar su resistencia al aceite combustible, aunque sigue siendo vulnerable a los disolventes polares como los ácidos y los álcalis. Si bien la resistencia al frío del NBR se puede mejorar con aditivos, su resistencia a la intemperie y al ozono sigue siendo limitada, lo que restringe sus aplicaciones en exteriores.
Como copolímero de butadieno y estireno, el SBR sirve como un caucho de uso general rentable, a menudo posicionado como una alternativa económica al EPDM para aplicaciones en interiores. En comparación con el EPDM, el SBR exhibe una resistencia inferior a la intemperie y al ozono. Su tolerancia a la temperatura se asemeja a la del EPDM, aunque con una notable baja resistencia a las llamas. Similar al EPDM, el SBR resiste la mayoría de los disolventes, pero se degrada cuando se expone a aceites minerales y grasas.
La vulcanización, el proceso de calentar caucho crudo con compuestos de azufre, crea estructuras moleculares reticuladas que mejoran la elasticidad, la resistencia y la durabilidad. Los diferentes agentes y técnicas de vulcanización producen diferentes características de rendimiento.
El envejecimiento del caucho se produce por la exposición al oxígeno, el ozono, la radiación UV, el calor y los productos químicos. Las medidas preventivas incluyen:
El reciclaje de caucho apoya la sostenibilidad a través de múltiples métodos:
El caucho y las láminas industriales siguen siendo materiales indispensables en las industrias modernas y las aplicaciones domésticas. La comprensión de sus propiedades, aplicaciones y parámetros de selección permite la toma de decisiones informadas para un rendimiento, una rentabilidad y una seguridad óptimos.